Amiga, volví con mi ex, por millonésima vez.
Y es que quizás ya has terminado la relación en varias ocasiones o todos sus conflictos terminan con la amenaza de que te iras, quizá todas tus conversaciones giran entorno a las múltiples quejas que tienes de tu pareja, todo eso que quieres cambiar, aquello que deseas que cambie, pero eventualmente después de una larga conversación con tu pareja terminan reconciliándose y regresando a su felices por siempre , al menos por un tiempo.
*INTRO* Hola yo soy la princesa Odette y este es tu podcast "Y vivió feliz para siempre"
Pero esto te hace cuestionarte y siembra la semillita de la duda, De verdad debes dejar esta relación o en realidad deberías mantenerte ahí un ratito más. Porque quizá eventualmente el tiempo que has invertido en esa relación hará que se convierta en todo eso que soñaste o regrese a lo que fue en un inicio, pero siendo sincera nada será como en el comienzo, y mucho menos si la idealización ya ha hecho de las suyas, y es que es algo que hemos normalizado tanto que no nos parece extraño es que personas que recién se conocieron ya tengan una relación formal, y todo esto se le debe agradecer a la idealización, cuándo una persona está pasando por el proceso de conocer a alguien más con algún interés romántico, suele ser un caos emocional sobre todo cuando no se sabe en qué dirección va la relación. Y no se trata de jurarse amor eterno o correr por tener una relación rápido sin siquiera tomarse el tiempo de descubrir que les gusta o disgusta del otro, simplemente requiere de tiempo para que las personas se puedan conocer y animarse a descubrir mejor a la otra persona. Cuando queremos estar con alguien de forma sentimental en su mayoría tratamos de mostrar solo lo bueno. Porque claro mostramos lo mejor de nosotros y no se trata de un acto de hipocresía o una mentira simplemente forma parte del arte del cortejo.
Pero el problema de la idealización es que nos incapacita para ver los errores o defectos del otro, convirtiéndole en una persona perfecta, al menos perfecta para ti, pero hey, nadie es perfecto, es de suma importancia porque de no ponerle un alto te estarás enamorando de alguien que no existe, quizá porque pensamos que la conexión mágica que sucede al inicio es el detonante más importante para decidir si formalizar o no, pero ¿Es conexión mágica o idealización?
Pero bueno que pasa si ya pasaste toda esta etapa y al final si terminaste idealizando parte de tu relación, terminar una relación de por si es difícil pero si la idealización ya es parte de esta relación es bastante probable que también creas que esa persona esta hecha a tu medida, que la coloques en un pedestal, por encima de ti , olvidando que nadie va ni por debajo ni por arriba, sino a un lado, y coloca en una posición de espectador a todos aquellos mortales como nosotros que si tenemos defectos, convirtiendo al ser amado en alguien inalcanzable que sin querer nos pone a nosotrxs mismos en una posición en la que nos sentimos inferiores e incapaces de ver los errores y defectos del otro, y esto eventualmente nos va transformando en personas dependientes y complacientes , el hecho de no poder ver dichos defectos nos hace mantenernos ciegos ante esta relación, con una venda en los ojos que nos incapacita ver de manera clara y objetiva, porque al no poder ver la persona que en realidad ver e incluso autoconvencernos de que no lo es , A pesar de que lo sea y a pesar de que lo demuestre y eventualmente esta venda se caerá ya que es muy difícil mantenerla eternamente, a menos que tu asi lo quieras, entonces empezamos a sentirnos traicionados y decepcionados.
También creemos en esta dicotomía en que las personas son buenas o son malas, y no, no es así, todos tenemos virtudes y defectos solo hay que aprender a ver cuales estamos dispuestos a aceptar y cuales no, cuales están en negociación y cuales no. Para mi por ejemplo algo que no esta a negociación es que esta persona tenga características machistas pero sobre todo no este dispuesta a deconstruirse, no es algo que quiero en mi vida no es alguien a quien quiero en mi vida, pero para eso también necesitas tener en claro que QUIERES PARA TI.
Pero la verdadera pregunta aquí es: ¿Cuándo debo salir de una relación?
Todas las relaciones de amor se acaban, por mucho que nos cueste ponerle punto final, algunas serán de semanas, otras meses e incluso años, el principal error es creer que el sufrimiento forma parte del amor mismo, que cuando se ama es necesario aguantar, sacrificar, callar y aceptar todo lo que se venga con tal de obtener la gran victoria tras la lucha eterna. Es muy difícil separarse pero cuando no hay amor, no hay respeto, no hay reciprocidad, no hay cuidados, no hay igualdad, ni sinceridad ni compromisos es mejor separarse que seguir.
Pero sigo enamorada de él, ella o elle.
Estar enamorada no es una excusa para mantenerse en una relación, pero como lograr identificar cuál es el momento. Antes que nada, detente a escucharte a ti misma, en muchas ocasiones sabemos que es lo que no queremos, pero no lo que si. Escucha si eso que no quieres empieza a compaginar con lo que sientes, si ya no te estás divirtiendo, si ya no te sientes valorada y si ya no te sientes cuidada. Es curioso pero esa pequeña vocecita que muchas veces callamos por seguirnos aferrando a esa persona o a esa relación en muchas ocasiones tiene razón, empezar por escuchar lo que tu cuerpo, mente y corazón quieren decirte es el primer paso, además de los actos y señales que la otra persona lanza.
Si la pasas mal, si tienes ansiedad, si sufres, si no confías, si tienes miedo, si te sientes solx, si te sientes frustrada, decepcionada, cansada e incluso triste es porque la relación no esta funcionando.
Cuando todo es muy difícil, llegar a acuerdos, expresar lo que sientes, sentirte escuchadx, cuando sientes que no puedes ser tu misma, cuando sientes que no hay equilibrio en la relación, cuando tu pareja te invisibiliza, cuando en las peleas tu te conviertes en el único responsable o incluso tu misma no eres capaz de aceptar la responsabilidad , cuando se comienza a terminar el amor, cuando permite o permites que otra persona entre en la relación, cuando no te trata bien, cuando te ignora, cuando coarta tu libertad, cuando te critica, cuando te humilla, cuando se burla de ti, cuando te ordena, cuando trata de ponerte celosa o hacerte sentir insegura, cuando tu pareja te dice que te ama pero no te sientes amada, cuando tu pareja dice una cosa pero hace otra, cuando hay agresiones verbales o físicas, cuando sientes que algo se quiebra, ya sea la confianza, la comunicación o la complicidad, si tu pareja o tú ponen muchos obstáculos , pretextos o excusas, si tu pareja no quiere tener pareja.
Cuando a tu gente a las personas que de verdad le importas no les gusta tu pareja no es ninguna casualidad, muchas veces vivimos en el autoengaño y pensamos que para los demás es complicado ver todas las maravillas que nosotras si vemos en nuestra pareja, pero si aquellos que han cuidado de ti, que te valoran, respetan y protegen tienen algo que compartirte, no te cierres, escucha, analiza y abraza el papel de la autocritica para no mantenerte con los ojos cerrados, porque en muchas ocasiones esto solo nos llevará directo al dolor, cuantas veces no has salido de una relación y hasta que estás fuera eres capaz de ver lo que todo el mundo veía.
Cuando nos descubrimos soñando con un milagro mágico, nos pasamos la vida soñando con este cambio pero la realidad es que no nacimos para resignarnos a esperar.
El único cambio posible es el que puedes hacer tú a través de tus acciones y es importante aprender esto, nadie cambiará sino quiere hacerlo, y la única persona a la que tú tienes la capacidad de transformar es a ti misma.
*Hablar de mi experiencia*
Estuve comprometida durante dos meses, y la realidad es que durante el primer mes yo ya me encontraba a mi misma imaginando como sería mi vida si él no estuviera, si mis acciones no dependieran de dos personas, porque de cierta forma fusione lo que yo quería con lo que ambos queríamos y en más de una ocasión esto no era lo mismo, así que simplemente me limitaba a pensar en menos que eso, a encoger mis sueños para que también entrarán en su corazón. Pensé en repetidas ocasiones si ese era el paraíso prometido, si eso que yo vivía era de lo que en tantas partes se hablaba, lo que veía en las péliculas de Disney lo que escuchaba en las canciones de amor, porque más que sentirse como la libertad misma era una prisión. Pensaba en todos los sueños que había dejado atrás por esa relación porque después de perseguirnos por cuatro años, al fin había alcanzado lo que todo mundo anhelaba alcanzar, alguien que me amara incondicionalmente. Pero entonces ¿Por qué no me sentía feliz?
Crecí pensando que alguien más me haría feliz pero ahora que estaba con esa persona con la que se supone compartiría el resto de mi vida, me sentía particularmente sola, además me daba vergüenza acercarme a aquellos que amaba a decirles como de verdad me sentía después de que llevaba tantos años asegurando que era él ¿Estaría equivocada?. Yo deposite todo en sus manos, le di todo el control de mi vida, le di la responsabilidad de darme placer, de hacerme feliz, de ayudarme a través de su apoyo a cumplir mis sueños, le di la capacidad de destrozarme o levantarme con lo que saliera de su boca, porque si la persona que más me amaba en el mundo lo hacía o decía se convertía en una verdad absoluta, me hice completamente dependiente de su amor. Mi valor ya no me lo daba nada ni nadie que no fuera él.
Pero entonces cayó la casualidad de que durante este tiempo yo atravesaba una fuerte depresión dónde prácticamente había perdido todo, pero sobre todo, me había perdido a mi misma. Me busqué desesperadamente en todos lados pero sobre todo en él. Para mi suerte atravesaba la pandemia y digo suerte porque el hecho de estar tanto tiempo juntos me obligo a tener mis propios hobbies, horarios e incluso actividades libres de él, esto con el objetivo de que no nos aburriéramos estando todo el tiempo juntos. Sin querer comencé a aprender a estar sola, de repente, me concentraba más en mi blog que en el que él me diera atención, de repente el ejercicio se volvió uno de mis hábitos y lo hacía no solo para verme como me quería ver, sino también porque me hacía sentir mejor, de repente empecé a cobrar más confianza en mi y lo primero que hice fue cambiar mi apariencia física porque honestamente no me gustaba, no me sentía identificada, me sentía disfrazada todo el tiempo, para ese entonces mi cabello me llegaba a la cintura, lo corte, me hice más de 12 tatuajes, me perfore mis orejas, cambie mi estilo y poco a poco fui encontrando a esa versión de mi misma, mientras yo más me encontraba el más se iba perdiendo, para ese momento incluso el ámbito sexual iba en decadencia, así que decidí comprar un juguete sexual y comenzar a experimentar con mi propio cuerpo a los 25 años, aprendí a darme placer a mi misma a tener orgasmos cada vez que yo quisiera, con el tiempo fui descubriendo que ya no lo necesitaba.
Empecé a salir con mis amigas, a viajar, a tener mis propios proyectos, en terapia trabajaba en mi y en todo eso que sabia que tenia que cambiar para alcanzar la felicidad, y poco a poco me fui amando más y más, poco a poco fui construyendo mi verdadero amor incondicional, el que tenía por mi misma.
Y este proceso me llevo al rededor de un año, un año donde en más de una ocasión quise terminar con él, pero que claramente mi dependencia y el cuento que me aferraba a querer vivir no me dejaba.
¿Pero entonces cómo puedo salir?
Autoestima alta
Amor propio
Satisfacer tus propias necesidades (entender que NO LO NECESITAS, LO ELIJES)
Identidad (Grita quién eres)
Salud mental
Antes de preguntarte ¿Por qué no me quiere?, pregúntate porque quieres estar con esa persona si no te quiere, no te vayas para que te valore, vete para valorarte a ti misma y darte todo eso que nadie más te ha podido dar.
Recomendación semanal: "El amor no duele" de Montse Barderi.
Comments