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¿Tú también te creíste el cuento?

Foto del escritor: Odette OrtegaOdette Ortega

Actualizado: 19 mar 2023

El amor de tu vida, tu media naranja, el alma gemela o incluso el famoso hilo rojo, dónde dos personas son atadas por un hilo invisible, que podrá estirarse pero jamás romperse, porque el destino es canijo y una vez que encontraste a esa persona destinada para ti. no hay más que rebasar juntos los obstáculos y retos que se presenten para el final encontrar el tan añorado "y vivieron felices para siempre".

Goey, yo también me la creí, estuve saltando de relación en relación durante 10 años, buscando desesperadamente el amor, buscando desesperadamente que alguien me amara. Porque una vez que llega a tu vida, todo cambia, todo mejora, y solo existe una opción, entregarte totalmente a el, como si el amor no fuera además de una decisión.

Pero tranquila no es tu culpa, tampoco fue la mía.

En realidad, nos enseñaron que así era el amor, y bueno, lo creímos, porque no solo en la televisión, con los juguetes, la música, el arte, la literatura los comerciales e incluso las personas de tu entorno.

Esos amores donde la idealización siempre fue el personaje principal, y que nos hace creer que para ser felices necesitamos de una pareja. Dónde nos dieron las instrucciones exactas para poder alcanzar ese "felices para siempre", y que nos establece las pautas de como debemos ser y vernos para merecer ser amadas.


Y es que "la princesa":

O la protagonista de las historias con las que crecimos tenían muchas características similares, y es que nos dividen en dos categorías, las mujeres buenas y las malas, "las buenas" esas que son material para casarte con ellas y formar una familia, aquellas que son rescatadas, calladas, que saben cocinar, planchar, lavar, niñas de casa, obedientes, devotas, educadas en el amor , inseguras, comprensivas, complaciente, tierna, pasiva, responsable, detallista, sensibles, empática, la compañera ideal, delgada, bonita, siempre arreglada y femenina.

Y "las malas" esas que están locas, que son escandalosas, que interrumpen la conversación, que se visten "seductoramente", que disfrutan de su sexualidad, las gordas, las que no tienen facciones a las estereotipadas, las que no son de casa, las que no hacen labores domesticas, las "machorras".


Y por otro lado, tenemos a ese príncipe, que te salvará, que viene a rescatarte, a llevarte lejos hasta la tierra prometida de la felicidad y la libertad. ¿Y es que como no hacernos adictos a estas historias? Si prometen, lo que no tenemos, amor.


Los consumimos vorazmente porque son una droga que nos evaden de la realidad un rato, nos entretienen, nos hace sentir emociones fuertes y de gran intensidad, nos revuelven por dentro, nos trae La Paz y nos avivan la esperanza con sus finales felices. - Coral Herrera

Nos hace creer que para conseguir el amor tenemos primero que sufrir, y que el sufrimiento es una demostración de amor hacia el que nos hace sufrir.


Y es que ¿lo has pensado? cuantas veces la solución tras un romance intenso es otro romance intenso, esta sensación, este placebo que nos hace creer que estamos en el lugar adecuado que nos pone los lentes del amor romántico, esos lentes que no nos permiten ver el mundo claramente y que en su lugar lo reemplazan con esa fantástica historia de amor que hemos inventado.


Y es que se han creado tantos mitos que nos llevan al mismo desenlace, el dolor.

Y es que el amor romántico existe desde antes de ti y de mi y ha tenido varias, influencias, tanto sociales, políticas y religiosas.


1Cor.13, 4-8"4.El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. 5. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. 6. No se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad. 7. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo. 8. El amor nunca pasará."


1. El amor es Diosita (porque si existe Dios debe ser mujer), omnipotente, todo lo puede, con el simple hecho de amar, y por ello todo lo soporta.

*Este es el primero de los mitos romántico"

2. El amor es eterno,

2. Dos personas se enamoran y a pesar de los obstáculos y barreras (sociales y económicas, religiosas, morales, políticas), algún día podrás superar . El amor te cambia, te hace ser ese ser que sola jamás podrías. Las eternas promesas de cambio, esperamos sentadas, pasivas, justificamos una y otra vez que se rompan acuerdos, las mentiras, los engaños, las humillaciones, los chantajes e incluso la violencia, para poder al final recibir el premio: Que esa persona se convierta en tu príncipe azul, porque al ser esa persona destinada para mi y si o si tiene que funcionar. Pero esperar es una agonía, una cárcel mental, que te va consumiendo día tras día. El amor no es una victoria a la que se llega después de una ardua lucha.

3. La vida en pareja es la regla, nos hace creer una y otra vez que estar soltera, esta mal, que hay algo malo en nosotras, y que adicional a esto el tener una pareja solucionara todos tus problemas, se llevara el dolor de tu vida, quitara ese vacío que habita adentro, qué te traerá felicidad y paz, haciendo que busquemos el significado de la vida en el amor, un amor además monógamo y heterónomo.

4. "Eres el centro de mi vida" "Haría todo por ti" con el paso del tiempo vamos perdiendo además de individualidad, seguridad, debes entregarte a ojos cerrados a la otra persona, darle todo de ti, tu tiempo, espacio y pensamientos, entregarte en cuerpo y alma, en el que debe prevalecer el sacrificio, la renuncia y la entrega a la pareja por encima de una misma, donde se renuncia a amistades, a expectativas del futuro, e incluso la libertad de decisión. Porque mi vida no sería NADA sin ti.

5. Si es amor verdadero debe haber celos. Eso celos que te hacen daño, te enloquecen, que surgen con este afán de querer poseer y controlar a la otra persona. Y que todo a nuestro alrededor se torne un amenaza a nuestro cuento hecho realidad, porque si, yo si estoy con el amor de mi vida.


Entonces ¿Cómo tengo que ser para que me ames?

Crecimos con la necesidad de SER AMADAS, para sentirnos realizadas. Porque al no poder cumplir todos los requerimientos y expectativas comenzamos a sentirnos insuficientes, a sentir culpa por no ser, quién "deberíamos ser" y no dignas de amor. E incluso a olvidarnos de nosotras mismas, porque el primer lugar de donde deberían enseñarnos que el amor nace, es de nosotras mismas.


Ya no podemos creer más en el mito del amor romántico: debes saber que ahí no esta la salvación, ni la felicidad y mucho menos el paraíso. Comenzar a buscar herramientas para empezar a amar y amarnos de una forma más sana, que nos permita algún día unirnos a un compañero, compañera o compañere sin perder nuestra autonomía y libertad. Relaciones igualitarias, sanas, sin dependencias y basadas en el placer y la alegría de compartir.


Como diría Coral Herrera: No hay nada más revolucionario que limpiar tu propia mierda.


Porque aceptarse a una misma que el cuento que llevas uno, dos, diez años elaborando no es lo que que piensas o intentas hacerte pensar y que ese final feliz parece que nunca llegará, toma mucho tiempo, toma mucho amor, toma mucha responsabilidad y también mucho dolor, y a pesar de tener redes de apoyo y que tu amiga te haya repetido mil veces "Amiga, date cuenta", parece ser que no lo haces y es que te das cuenta, pero cuando el problema viene desde esta codependencia que se ha sembrado en nosotras, en violencia, salir va más allá, que solo darse cuenta. Sin embargo, el empezar a cuestionarse, si es una de las primeras señales hacia la salida, pero ojo, de nada sirve salir si se repite el patrón, aprender a estar sola después de una vida en pareja, quizá será una de las batallas más grande pero también de las más satisfactorias.Entender que en la ficción se nos hace creer que las mujeres estamos programadas para amar sin pedir nada a cambio, y no es cierto el amor romántico no es para nada desinteresado, te entregas totalmente para que se entreguen totalmente, sacrificas para que sacrifiquen, renuncias a tus amigos para que el otro también lo haga, y si el otro no lo hace nos hace sentir frustadas, no valoradas y sobre todo no amadas, y es que es simple si las dos personas no tienen las mismas ganas, de abrirse y compartir, las cosas no funcionan, y sobre todo si no hay reciprocidad. Sin darnos cuentas nos ponemos generosas para obligar a el otro a que también lo sea. ¿El cuento? solo debe quedarse en cuento y no cerrarnos al amor, pero si ha este amor que hemos aprendido, construir una nueva forma de amar desde la igualdad, el respecto y la comunicación.


Y es que esas veces que te dijeron "Para aprender a amar a los demás primero hay que amarse uno mismo" es real, una de las mejores herramientas para poder salir de una relación y de este ciclo sin fin del amor romántico, es contar con una buena autoestima. Aprendiendo a amarnos primero y después compartir ese amor. De esta forma dejará de convertirse en una necesidad para transformarse en una decisión.


El amor no culmina en un felices para siempre porque el amor se construye todos los días (Y esto incluye al amor propio), pero si aprendes a amarte antes de querer amar a alguien más, si te traerá un verdadero y vivió feliz para siempre.



Esto fue y como siempre.

- H E C H O C O N A M O R -



Fuentes:

Thesis: El amor romántico - La erotización de la violencia patriarcal

Blanca Olivia Velázquez Torres

Dueña de mi amor

Coral Herrera

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